Seguramente a más de un bailarín a lo largo de su carrera se le ha pasado por la cabeza abandonarlo todo, tirar la toalla y ... a otra cosa mariposa.
Es lo bueno de madurar y cumplir años, que ya estas cosas no te las planteas, porque has llegado a entender lo que es la danza, para algunos, para mi, es nuestra vida, a veces he pensado que ni un problema físico puede hacer que lo deje, porque mi mente lo seguiría haciendo.
Cuando era más jovencita, pensé muchas veces en dejarlo a nivel profesional, y hoy me siento orgullosa de no haberlo hecho, hubo quien no apostó por mi ni un duro, y ya son 37 bailando, y es lo único que he hecho a nivel profesional.
Sólo quiero animar a esas personas que están ahora planteandose esto, no hay que tomar tan en serio los comentarios que vienen de fuera, algunos sólo van a destruir, nos tenemos que escuchar a nosotros mismos y decidir lo que nosotros queremos y no lo que querrían otros. Sólo uno mismo es el dueño de sus decisiones.
BAILAR alimenta el ALMA
Es lo bueno de madurar y cumplir años, que ya estas cosas no te las planteas, porque has llegado a entender lo que es la danza, para algunos, para mi, es nuestra vida, a veces he pensado que ni un problema físico puede hacer que lo deje, porque mi mente lo seguiría haciendo.
Cuando era más jovencita, pensé muchas veces en dejarlo a nivel profesional, y hoy me siento orgullosa de no haberlo hecho, hubo quien no apostó por mi ni un duro, y ya son 37 bailando, y es lo único que he hecho a nivel profesional.
Sólo quiero animar a esas personas que están ahora planteandose esto, no hay que tomar tan en serio los comentarios que vienen de fuera, algunos sólo van a destruir, nos tenemos que escuchar a nosotros mismos y decidir lo que nosotros queremos y no lo que querrían otros. Sólo uno mismo es el dueño de sus decisiones.
BAILAR alimenta el ALMA
¡¡Qué bonito Mónica!!..."Que bailar alimenta el alma"...
ResponderEliminarEn mi clase de ayer nos hacían fijarnos en la respiración en cada paso, porque a veces, se nos olvida al estar muy centradas en los movimientos...
Bailar y respirar van tan unidos que al henchir el pecho, el baile toma forma en nuestro pecho...y con nuestro cuerpo.
Me alegro que no lo dejaras: ni mi baile, ni mi mirada, ni mi vida...serían lo mismo si TÚ no te hubieras cruzado con tu Baile-Vida en ella...
Un abracito ( de los que también alimentan el alma).
La verdad es que tu post se necesita porque si que es cierto que a veces dices... que estoy haciendo si es que nunca llegaré a aprender nada? pero lo importante es el día que te apetece tirar la toalla, enrollártela más fuerte y dejar que pase, luego te sientes con más ganas y aliviada por no haber hecho ninguna tontería!
ResponderEliminarBesos
Sí, todas pasamos por eso... siempre hay alguien que te dice "para que? Si nunca serás nada...no serás profesional"... y te planteas dejarlo...
ResponderEliminarPero luego, tu alma de dice a gritos "NI SE TE OCURRA CHAVALA QUE TE CANEO!!!!"
Yo he tenido de esos momentos, supongo que los seguiré teniendo, y estoy super orgullosa de no haber hecho caso a los que querían hundirme...
A veces viene bien recordar esos pequeños baches para seguir con más fuerza aún....
Esta entrada me recuerda un cuento que puse en mi blog y que os detallo a continuación:
ResponderEliminarUna joven tomaba clases de ballet durante su infancia y decidió que era el momento de convertir su pasatiempo en una profesión; deseaba ser la mejor bailarina pero tenía que demostrar su talento.
Cuando llegó al teatro, en una gran ciudad donde se realizarían las evaluaciones de ballet, fue a los camerinos antes de iniciar la prueba y habló con el Director:
.- “Quisiera llegar a ser una gran bailarina, pero no se si tengo el talento necesario” , le dijo...
.-“Dame una demostración de lo que puedes hacer”, respondió el maestro.
Transcurridos cinco minutos la interrumpió, y moviendo la cabeza en señal de desaprobación le dijo: “No, no tiene lo necesario para ser bailarina”.
La joven llegó a su casa con el corazón roto; arrojó las zapatillas en un armario y nunca las volvió a usar.
Al paso de los años se casó, tuvo hijos y tomó un empleo en un supermercado. Años después asistió a una función de ballet y en la salida se encontró con el Director que alguna vez la examinó.
Ella le recordó su charla y le mostró fotos de sus hijos y platicó un poco de su vida, para luego decirle: “Hay algo que nunca entendí; ¿Cómo supo tan rápido que no tenía dotes de bailarina?”...
El Director respondió: “No lo supe; tan solo le dije lo mismo que le digo a todas”...
.- “¡Pero eso es imperdonable!, le reclamó la mujer. Pude haber sido la mejor bailarina; usted arruinó mi vida”...
El maestro respondió: “No lo creo; si hubieras tenido los dotes necesarios y una verdadera vocación para bailar no habrías prestado tanta importancia a lo que te dije; y te habrías esforzado mas aún para mejorar día a día”.
Nunca podremos vencer cuando desde un principio nos sentimos derrotados, en la vida no solo el valiente o el veloz o el fuerte triunfan, tarde o temprano solo quien cree en sí mismo y nunca se da por vencido es quien vence ante todas las adversidades.
Gran consejo. Gracias.
ResponderEliminarSería absurdo dejar de hacer algo que te hace feliz.
ResponderEliminarYo no siento que bailo cuando salgo al escenario. Yo no siento que bailo si sigo una coreografía.
Para mi bailar es moverme según me pide una música y un momento.