Rosa de la casa de Lorca. Paseo de Chopos. Valderrubios, Granada |
Cuando encuentras a tu maestro, existe admiración, agradecimiento, amor. Tengo la suerte de haber encontrado a mi maestro antes y después de que lo hubiera sido físicamente.
Cuando encuentras a tu maestro no existe ni una sola palabra de destrucción hacia él, ni un pensamiento de envidia ante su éxito, sí de plenitud al verle feliz, sí a reconocer a tu ejemplo a seguir, sí orgullo de él, entonces creo estar en el camino correcto.Me encuentro satisfecha de haber amado a mi maestro, honrado y de JAMAS haber ensuciado el nombre de mi maestro ni con el más mísero pensamiento, me he llenado de gozo ante todo lo bueno que le ha acompañado y he sufrido como si fuese mi propia carne cuando he visto la sombra que le seguía.
Los que me conocéis sabéis que tengo maestros muy señalados, y sabéis sus nombre pues siempre están en mi mente y en mi corazón, y sus nombres salen de mi boca en incontables ocasiones.
Elegir a un maestro significa confiar a ciegas en él, respetarlo, admirarlo, honrarlo. Es una bendición encontrar y reconocer a un maestro,otros estarán sin que los encontremos o nos demos cuenta.
Deberíamos gritar que tenemos un maestro. Si crees haberlo encontrado, si crees que la persona que llamas maestro merece respeto, agradecimiento y admiración, valoremos su persona, amemos su trabajo, y jamás olvidemos su nombre.
Si eres buen alumno serás un buen maestro. Todos seremos alguna vez en nuestra vida maestros de alguien o de algo.
Reflexiones.
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