Ésta semana cerré la obra y un nudo en la garganta me oprimió. Me hubiera gustado llorar, pero mi mente castradora, mi mente Bernarda me decía que no lo hiciera.
Y al final, llegó el Domingo, y tras una semana de reflexión personal, hicimos una reflexión grupal sobre una de las palabras más famosas de la obra, la que dice Bernarda Alba en imperativo: ¡SILENCIO!
Las palabras más hermosas, las que son capaces de llegar al otro, vienen del silencio, y a su vez, las palabras que surgen de esa verdad, producen y generan silencio y reflexión. Así hace una reflexión sobre la palabra y el silencio, en una conferencia el Padre Dors. Los mejores libros son aquellos, que después de sus palabras, los cierras y te hacen quedar en silencio.
Es así cuando terminas de leer la obra de Lorca, te quedas en silencio, y empiezas a ensoñar la obra. Cuando termina "La Casa de Bernarda Alba" con la palabra -Silencio- te quedas realmente en ese estado de la mente, en el que sólo cabe la reflexión y el silencio.
Empecé a ensoñar y reflexionar "La Casa de Bernarda Alba"tras la palabra mágica, tras empezar a creer entender lo que quizá Lorca quería decir.
Éste Domingo ha sido de pura reflexión en todos.
Comentarios
Publicar un comentario