La casa de Bernarda Alba MT en el Teatro Reina Victoria.

Celebramos el Centrenario de Lorca en Madrid.
Estaremos en el Teatro Reina Victoria hasta el 30 de Abril en sesiones de Martes a las 20.00 h
Consigue tus entradas en:
Web de Teatro
Atrápalo
Entradas.com

¡Silencio!

Silencio, secreto, símbolo.

Silencio para entender el mundo, silencio para reflexionar, silencio para expresar verdades, silencio para sumergirnos en el mar de luto del que habla Bernarda.

Las palabras más hermosas, las que son capaces de llegar al otro, vienen del silencio y, a su vez, las palabras que surgen de esa verdad, producen y generan silencio y reflexión, las mejores obras nos hacen quedar en un silencio reflexivo.

El silencio de Federico le sirvió para crear un lenguaje de símbolos y secretos.

 La casa de Bernarda Alba es un laberinto de secretos y de símbolos que invitan a la reflexión.

…………………………………………………………………………………………………………………

Teatro y Flamenco se unen sin barrera escénica  para adentrarse en el laberinto de ideas, emociones, conceptos, cuestiones, reflexiones, que habitan "La Casa de Bernarda Alba".

 Una visión arraigada, enérgica y temperamental; una reflexión buscada y pactada por Mónica Tello con las palabras de Federico García Lorca.

Mujeres de luto encerradas bajo el mando y la tiranía de Bernarda Alba, una mujer viuda de su segundo marido, que no contempla la importancia emocional ni sentimental de sus hijas. Mujeres abocadas a la meditación y el silencio, que les lleva a encontrase con sus sombras. Pepe el Romano, la sombra que no aparece nada más que en la palabra de todas ellas.

Personajes atemporales no caracterizados por su edad, nos llevan a entender que el comportamiento es ajeno a la edad.

 Blancos y negros absolutos mezclados entre la infinidad de grises que los matizan. Aparente locura y cordura, confusa en la obra y sus personajes, que a veces parecen estar locos y sin embargo son atisbo de una cruel realidad.

Federico es paisaje andaluz, el flamenco es la representación de ese paisaje.

Cada mujer un palo flamenco que encarna los sentimientos y pensamientos más íntimos de cada una de ellas.

Mónica Tello:

 ”Las palabras de Federico son rayos de luz que iluminan y despiertan sentimientos y pensamientos”

Inevitable será que se ponga en tela de Juicio a los personajes de Federico, y eso será lo fácil. Lo difícil mirarlos con los ojos de la compasión y el reto la voluntad de no juzgarlos.

Pues:

 •           ¿Quién no ha sido alguna vez en su vida un/a Bernarda Alba castrador/a de una idea, de un sentimiento, o de una acción?

• ¿Quién no ha tenido un deseo y para hacerlo realidad ha roto con aquello que le impedía realizarlo, fuera lo que fuera, como la misma Adela?

• ¿Y quién no hizo alguna vez de una locura la directriz de su vida como la madre de Bernarda?

• ¿Quién no ha permanecido alguna vez en su vida de observadora sin tomar participación de los actos como Amelia asumiendo los acontecimientos que nos rodean?

• ¿A quién no le ha explotado el pecho por callar lo que siente, como a Martirio?

• ¿Quién no ha tenido la sensación alguna vez de tener la esperanza muerta como Magdalena?

• ¿Quién no ha tenido la fugaz ilusión de obtener lo que deseaba,  y que alguien se lo arrebate, como a Angustias?

• ¿Quién no se ha lavado las manos alguna vez en asuntos como Poncia?

• ¿Quién no se ha sentido esclava de algo o de alguien sin poder huir de ello, como la Criada?

• ¿Quién no ha participado de un chisme y ha alimentado los comentarios alguna vez, como las mujeres de luto?

• ¿Quién no ha tenido la sombra de la culpa (Pepe el Romano) alguna vez en su vida, o incluso se ha convertido en sombra para alguien?

Quizá la casa de Bernarda Alba, además de ser un documento fotográfico de la sociedad, como el mismo Federico describe, es un documento gráfico de los sentimientos, pensamientos, reflexiones y preocupaciones de su yo más íntimo, en el que lo social es un arma de doble filo. Nos protege y sentencia a la vez. Todo comportamiento es cuestionado por las determinadas reglas y valores de una misma cultura en un espacio de tiempo y lugar determinado. Sólo Federico sabe exponer sin sentenciar, dejando espacio a la reflexión de los espectadores.