¿Desde la palabra libre de emoción? ¿Desde la palabra encarcelada en la emoción?
¿Entenderle? ¿Sentirle? ¿Ninguna de las anteriores? ¿Todas?
¿Cómo decir algo que no entendemos? ¿Cómo decir algo que ni el mismo autor dice no entender a veces?
Una posible opción que me gusta como punto de partida para recitar poesía de Lorca es esta:
Yo soy de la opinión que Lorca nunca dio puntada sin hilo y que ese entendimiento de lo oculto le llevaba a usar un lenguaje que sólo la sabiduría salvaje como dice Nietzsche entiende.
Ese lenguaje es reflejo del mundo misterioso de la mente de Federico, que como bien señala él la ciudad de los gitanos ha de buscarse en su mente.
Dejar el misterio sin descifrar es todo un reto, un acto de generosidad que sólo alguien como Federico, pudo hacer con toda la intención. Si señores, lo hizo con toda la intención, y ese acto solo puede venir de un profundo amor a la LIBERTAD. Dejar la palabra libre, sin encarcelar en la emoción, en el amor humano, en lo Universal como quería Lorca. Es una posible opción que me gusta como punto de partida para este taller. Quizá Lorca no desvela el secreto para que cada lector, cada orador, reciba con libertad la palabra y se pose libre y eterna siempre, siempre, siempre.
Bienvenidos a la libertad de las palabras para recitar poesía. O no... Según quieran ellas.
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